
Patrono de la Casa Santa María la Virgen de Campo Dos
En 1929, el matrimonio de Manuel Ortega y Gervancia Manzano llevó a Las Mercedes, Norte de Santander, la tablita donde había estado pintada una imagen de la Virgen, la cual se había borrado probablemente porque sus colores no eran duraderos o por descuido de sus dueños.
Este matrimonio tenía una gran amistad con los esposos Venancio Suárez y Justina Ortega. En una de sus visitas, Gervancia consultó a Justina si sería mejor quemar, botar o regalar la tabla de la cual había desaparecido la imagen de Nuestra Señora. Justina le pidió que se la obsequiara, como en efecto sucedió, y con espíritu de fe la llevó a su casa y la colocó en su altarcito familiar. Todos los días ofrecía alumbrado y rezaba el Rosario, unas veces sola y otras en compañía de personas amigas.
Después de varios meses de alumbrado permanente y de súplicas frecuentes, empezó a ver que Nuestra Señora la estaba complaciendo. La corona de la Virgen y el rostro del Niño, que se asemeja al de los Motilones desalojados de los dominios campodoseños, se empezaron a renovar.
En uno de sus viajes, Justina le confió a una sobrina suya el talego en donde llevaba su “amor sagrado”, quien al pasar por un puente la dejó caer al suelo, provocando que la tabla se partió por la mitad. Sin embargo, al final del viaje los dos trozos fueron pegados.
Allí se enfermaron a los pocos días de su llegada, por lo que fueron trasladados al hospital de Cúcuta, donde encontraron el final de su vida mortal.
Como Ana Ortega los asistió en su enfermedad, ella quedó como heredera de la tabla donde se estaba renovando la Virgen, y antes de morir la obsequió a Don Juan Noguera, quien por poco tiempo la tuvo en su casa con mucha veneración, pues sintiéndose enfermo y próximo a la muerte la entregó a su hija Belén, quien por insistencia y amistad la obsequió a la señora Rita Ortega.
De 1929 a 1961, la imagen de Nuestra Señora, en su proceso de renovación, fue llevada a diversos lugares hasta que llegó a Campo Dos, donde fijó su morada permanente en su Santuario.
En 1961, Monseñor Juan José Díaz Plata, O.P., Obispo de Bertrania, autorizó al Dominico Fray Tomás María Vergara, O.P., el culto público a la Virgen de la Tablita, que estaba en la casa de la señora Rita Ortega de Peñaranda, a donde los fieles acudían a pedir sus favores.
La señora Rita Ortega, por petición de los Frailes Dominicos, donó la imagen a la capilla de Campo Dos. En noviembre de 1961, el Padre Vergara, O.P., hizo llevar la renovada imagen de la Virgen de la Tablita a la capilla, y allí los fieles pudieron tributarle veneración conforme a las normas de la Iglesia.
el 2 de febrero de cada año se reunen muchos de sus debotos en su casa, la iglesia sata maria la virgen de campo dos, para agradecerle y pedirle por sus necesidades. este dia se hace un gran festejo y se pasea por el publo la imagen y se organiza una gran cantida de eventos en su nombre.
MUY INTERESANTE LA HISTORIA DE LA VIRGEN DE CAMPO DOS, FELICITACIIONES COMPAÑEROS... SOLO HAY QUE JUSTIFICAR EL TEXTO.
ResponderEliminarCON USTEDES DENYS.
Desde niña iba con mi madre a campo dos a pagar una promesa q ella había hecho a la virgen de la tablita de campo dos mi madre me enseñó la fé a sía la virgen q evento mas hermoso grandes recuerdo de mi hermosa niñez
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